6.4. El sacramento del Bautismo

El Bautismo es necesario ya que por medio de él accedemos a la Iglesia y a los demás Sacramentos. Este sacramento es necesario para salvarse. Lo puede recibir aquella persona que no lo haya recibido y que quiera hacerlo.

Para bautizar se sumerge en el agua al candidato a se derrama sobre su cabeza agua mientras que se invoca el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Efectos:
- Perdona el pecado original, todos los pecados personales cometidos y las penas debidas a ellos.
- Infunde gracia santificante, que convierte al bautizado en hijo de Dios y lo incorpora a Cristo y a su Iglesia.
- Otorga virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) y los dones del Espíritu Santo.
- El bautizado queda marcado por el carácter sacramental: pertenece a Cristo para siembre.