La recuperación del siglo XV


1. La recuperación del siglo XV.
1.1. EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO Y AGRÍCOLA.

La desaparición de las epidemias medievales y el aumento de la natalidad provocaron un crecimiento demográfico. Las ciudades aumentaron su población y para abastecerlas se desarrolló la agricultura y el comercio. Al haber más personas se pusieron en funcionamiento tierras que estaban abandonadas y se incorporaron otras nuevas. Con los excedentes que se generaban se volvió a potenciar el comercio. 

Sin embargo, la propiedad de estas tierras se concentró en los grupos privilegiados (nobleza y clero), apenas evolucionaron las técnicas de cultivo y -aunque desapareció la servidumbre- seguían existiendo impuestos señoriales.

1.2. EL DESARROLLO COMERCIAL.

La revitalización de las rutas terrestres y marítimas incrementó la producción artesanal y el crecimiento de aquellas ciudades que eran puertos marítimos y fluviales importantes.

1.3. EL AUGE DE LA BANCA.

La banca fue la que permitió a los mercaderes poder financiar los viajes a través de las rutas comerciales y la compra de mercancías.  Para ello se utilizaron letras de cambio. 

Al aumentar el número de transacciones creció el tipo de interés y los cambistas, prestamistas y banqueros se enriquecieron; convirtiéndose en el grupo social más influyente de las ciudades.

1.4. EL ASCENSO DE LA BURGUESÍA

Los protagonistas del desarrollo comercial y del auge de la banca fueron los burgueses. Su riqueza no se basaba en propiedades sino en la posesión de capital, dinero líquido, que utilizaban para invertir y seguir beneficiándose. Este es el origen del capitalismo.

1.5. EL FORTALECIMIENTO DE LA MONARQUÍA.

En esta época se consolidan las monarquías autoritarias. Para ello se tomaron unas medidas:

- Creación de ejércitos permanentes. 
- Creación de una burocracia. 
- Creación de una institución que controlara los ingresos y los gastos del reino: la Hacienda.
- Desarrollo de una diplomacia que permitiera la relación con otros reinos.

Destacaron los Reyes Católicos en Castilla, Enrique VIII en Inglaterra y Luis IX en Francia.